Hombres vs cuerpos perfectos


El ideal del cuerpo perfecto moldea las actitudes que muchas personas tienen sobre sí mismas. Inconscientemente, las creencias acerca de la apariencia corporal son una pieza significativa de la identidad plena del individuo.


Hombres vs cuerpos perfectos

Aunque muchas personas se sienten cómodas y aceptan sus cuerpos tal como son, la experiencia de la imagen corporal insatisfecha es altamente prevalente. Una investigación realizada en Alemania y Estados Unidos con estudiantes universitarios, arrojó que el 29% estaban excesivamente preocupados por su imagen corporal y que el 14% cumplía con los criterios de una condición psicológica conocida como Trastorno Dismórfico Corporal (TDC), que es una angustia desmedida debido a algún defecto en su imagen corporal, ya sea real o imaginario.

La experiencia de una imagen corporal insatisfecha puede tener muchas consecuencias desafortunadas para la salud mental y física de la persona. Por ejemplo, quienes padecen de TDC tienen una tasa de suicidios consumados 45 veces mayor que la de la población en general.

En las sociedades modernas, se tiende a asociar el problema de la insatisfacción corporal con la mujer. Sin embargo, los hombres también sufren de deficiencias percibidas en la forma en que se ven a sí mismos.
Las mujeres con descontento físico tienen más probabilidades de verse a sí mismas como demasiado gordas, centrándose especialmente en caderas y muslos. Para los hombres, el problema es exactamente al revés, ya que en ellos la insatisfacción corporal pasa mayoritariamente por la falta de volumen en sus cuerpos. Después de todo, la creencia de la dominación masculina puede conducir a muchos hombres a sentir que sus cuerpos no están a la altura de lo que deberían. Ya que si se supone que el varón debe ser físicamente poderoso (de acuerdo a la percepción de que el hombre debe tener una presencia dominante) entonces, aquellos varones que sus cuerpos no se corresponden a ese criterio, podrían poner en duda su propia imagen corporal o directamente percibirla como una desventaja.


Músculos y sexo femenino

En una investigación llevada a cabo en 2013 por el psicólogo británico Viren Swami, se analizaron las conexiones entre la autopercepción corporal masculina y su relacionamiento con el sexo opuesto. Para dicho estudio, se seleccionaron a 330 hombres adultos, realizándoles distintos cuestionarios, tanto sobre el grado de aceptación de sus cuerpos como de diferentes actitudes en el relacionamiento con mujeres.

Los resultados mostraron que aquellos hombres que tuvieron menor puntuación en el nivel de satisfacción de sus cuerpos o que deseaban ser más musculosos, también fueron quienes mostraron actitudes más negativas hacia las mujeres. Los resultados se mantuvieron, incluso, entre las diferentes franjas etáreas. Por ejemplo, los hombres con mayor tendencia a sentir que no eran lo suficientemente fuertes, también tenían más probabilidades de ver a las mujeres como objetos sexuales.
Se sabe que la objetivación de la mujer es negativo para ellas, pero parece que estas actitudes también son nocivas para la autoestima de los hombres que mantienen estas conductas.

La teoría no deja de ser interesante: los varones con imágenes corporales negativas son víctimas de las mismas actitudes predominantes y machistas que hacen que las mujeres se sientan insatisfechas de sus cuerpos, en muchos casos por ser tratadas en forma despectiva por estos mismos hombres.


Para terminar

La próxima vez que te encuentres observando críticamente tu cuerpo en el espejo, vale la pena preguntarse si dicha insatisfacción proviene de la definición de los tipos de cuerpos más aprobados por la sociedad, tanto para hombres como para mujeres, en los que nos sentimos que debemos encajar. Mientras usted esté comiendo y haciendo ejercicios de manera que maximicen su salud, lo único que debería importar es cómo se siente su cuerpo, no cómo se ve de bien a los ojos de los demás.